El gaslighting es una forma de abuso en la que alguien utiliza la manipulación para distorsionar la verdad. Consigue así que su víctima cuestione su propia realidad. Se trata de una manipulación tan sutil, que es difícil de reconocer. Hoy te ayudamos: gaslighting y las frases que te ayudarán a identificarlo.
Gaslighting: frases para identificarlo
Robin Stern, psicoanalista y director asociado del Centro de Inteligencia Emocional de Yale, dice que “cuando un ser querido socava tu sentido de la realidad, quedas atrapada en esa tierra de nunca jamás”. “Te sientes loco porque no hay nada concreto que señalar como ‘malo’, así que terminas señalándote y culpándote a ti mismo”.
Pero, ¿qué es exactamente el gaslighting?
Es una forma de abuso psicológico que consiste en manipular la realidad del otro. La víctima duda de su propia percepción, juicio o memoria. Es un abuso que puede ser tan dañino para la víctima como la violencia física. Esto se debe a que sus secuelas mentales son muy similares.
Por desgracia, el abuso emocional es muy común. Más de 43 millones de mujeres, y 38 millones de hombres, sufrirán abuso emocional por parte de una pareja íntima, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. El gaslighting es una de estas formas de abuso emocional.
Eres demasiado sensible
La frase más común de los gaslighters.
Las reacciones normales, como llorar o enfadarse, se tratan como si fueran histriónicas e injustificadas. Especialmente cuando estás disgustado por algo que la otra persona ha hecho.
Además de invalidar tus sentimientos y, por lo tanto, a ti, el gaslighter desvía la atención de su mal comportamiento, haciendo que creas que has sido tú quien hizo algo mal.
No estoy enfadado, no me pasa nada
Pero claramente, le pasa. El silencio también es una forma de manipulación. Muchos gaslighters lo utilizan como método de castigo y control. Sin embargo, cuando les preguntas sobre ello, actúan como si no supieran de lo que estás hablando. Lo que consiguen es confundirte respecto a lo que les molesta. Hacen que cuestiones también tu propia percepción sobre los sentimientos de los demás.
Si me quisieras, lo harías
A las personas que abusan les encanta utilizar tu amor por ellos como un arma. Usarán esta frase para excusar sus malos comportamientos.
Pero es que se puede amar a alguien y estar molesto, por algo que hizo, al mismo tiempo. Querer a alguien no significa que pueda hacer siempre lo que desea, ni que nosotros tengamos que cumplir esos deseos.
“Se supone que me quieres” como una forma de ignorar o excusar su mal comportamiento. Lo que pasa aquí es que, como amas a la persona, empiezas a cuestionar tu reacción inicial y te preguntas si estás siendo justo.
Recuerdo que accediste a hacer eso
Pero es que, incluso aunque fuera cierto, tienes derecho a cambiar de opinión.
Reemplazar tus recuerdos con los de ellos es una señal de alerta de que estás sufriendo gaslighting. Estas personas pueden ser tan convincentes, que terminas por creer que realmente dijiste algo que estabas seguro de no haber dicho.
Yo nunca dije eso
La principal característica del gaslighting es que te hace dudar de tus propios recuerdos y experiencias. La manipulación es tal, que terminas reemplazando tus memorias por la versión fabricada del abusador.
Estas personas suelen decir “qué mala memoria tienes”, con tono acusador. Como si fingieras no acordarte. Sin embargo, no está en tu memoria porque, en realidad, nunca sucedió.
Nadie más te querrá/Nadie te va a querer como yo
No, nadie me va a querer como tú, pero probablemente me quieran mejor.
Uno de nuestros mayores temores como seres humanos es no gustar, que no nos quieran. El abusador lo sabe y jugará con ello.
Hacer que dudes de tu valor, te hace depender de ellos por amor y te asegura que no los dejarás. El abusador también necesita ser amado, pero su forma de conseguirlo no es la adecuada.
¿Cómo actuar si soy víctima de gaslighting?
El primer paso es identificar que se trata de gaslighting y sus frases más típicas.
Es posible darse cuenta por uno mismo, aunque lo más habitual es necesitar la ayuda de amigos y familiares. En ocasiones, si el maltrato es tan sutil, que es posible requerir intervención psicológica.
Normalmente, la única forma de acabar con el gaslighting es alejarse de la persona que lo ejerce. No obstante, cuando decidas irte, debes hacerlo con cuidado. En muchas ocasiones el gaslighting se convierte en violencia física.
Si esa persona te genera ansiedad, no es la correcta. Y si no te ves con fuerza de alejarte tu sola, recurre a un terapeuta.