Dicen que los ojos son el espejo del alma porque es la parte de nuestro cuerpo que mejor transmite lo que estamos sintiendo en cada momento.
Y lo han sido mucho más en los últimos tiempo al convertirse en la única parte visible de nuestro rostro, oculto tras una mascarilla. Gracias a sus ojos, hemos sabido cuándo una persona se sentía alegre a pesar de no poder ver su sonrisa.
Por todo ello, el protagonismo de los ojos es innegable y resultan determinantes en la imagen que proyecta una persona. Esforzarse en cuidarlos para reducir la aparición de ojeras, patas de gallo y arrugas es un clásico entre personas de todas las edades aunque no todas lo consiguen con éxito. De hecho, hay muchas personas que presentan ojeras bajo sus ojos a pesar de que aseguran dormir a pierna suelta, algo que nos lleva a preguntarnos: ¿a qué se deben estas antiestéticas ojeras?
Principales causas de las ojeras
Son una gran preocupación para quienes las sufren sin remedio. Porque aunque siempre se han atribuido a la falta de sueño, lo cierto es el origen de las ojeras es muy variado y muchas personas que tienen una buena higiene del sueño también las padecen.
Factores genéticos, hábitos poco saludables o alteraciones hormonales pueden estar dentrás de la aparición de las ojeras como te contamos a continuación:
1.- Herencia genética:
Es una de las principales causas del hundimiento y oscurecimiento de esta zona del rostro. Cuando esto ocurre, por mucho que lleves unos hábitos saludables y duermas las horas necesarias, las ojeras no desaparecerán. Por eso lo mejor es intentar tratarlas mediante un relleno de ojeras con ácido hialurónico.
2.- Exceso de melanina:
La concentración de melanina en esta zona de la piel puede dar lugar a este sombreado tan antiéstico. De nuevo, recurrir a un antiojeras al maquillarte o tratarlas en una clínica de tratamientos estéticos es la mejor opción ya que no desaparecerán por mucho que te cuides.
3.- Dilatación de los capilares:
Cuando se produce un problema vascular en esta zona del rostro que tiene la piel tan fina el resultado son estas ojeras que tanto afean al rostro y transmiten la sensación de cansancio y falta de sueño. De nuevo, da igual la vida que lleves porque la única manera de librarte de tus ojeras será mediante un tratamiento específico.
4.- Mujeres de raza mediterránea:
Resulta muy curioso que las personas de raza mediterránea sean más propensas a tener ojeras que los provenientes de otras zonas del mundo. La pigmentación genética de la población del sur de Europa hace que tengamos más ojeras que los del norte, especialmente si se trata de mujeres que sufren cambios hormonales importantes.
5.- Tabaco y alcohol:
El consumo de tabaco y alcohol así como una mala alimentación contribuyen a la aparición de las ojeras, de ahí la importancia de llevar una vida en la que imperen unos hábitos saludables.
6.- Falta de hierro:
Las anemias también pueden estar detrás de un problema de ojeras que nada tiene que ver con la falta de sueño. De ahí que si se sientes cansado y notas ojeras de un tiempo a esta parte, es aconsejable que acudas a tu médico para que realizar una analítica.
Rellenos de ácido hialurónico cuando la solución no está en tus manos
Como ves, son muchos los factores que pueden provocar que, aunque seas una persona que duerme como un lirón, tengas ojeras en tu rostro.
La presencia de ojeras te hace parecer una persona más cansada y envejecida, además de proyectar una imagen menos saludable. De ahí la importancia de conocer su origen y, si no está en tu mano ponerle remedio, acudir a un centro estético para realizar un relleno con ácido hialurónico que ayude a disminuirlas. Se trata de una técnica muy sencilla y efectiva que te permitirá lucir unos ojos sin ojeras.