¿Te has encontrado con que tu terapia de pareja no funciona? No es un imposible, sino que puede darse. Pero, ¿qué factores son aquellos que pueden provocar esta situación? Vamos a tratar de analizarlos en este nuevo post. La misión será tratar de aceptar este desenlace con naturalidad. Vamos a ello.
Si ya supone un gran trabajo una terapia individual, cuando son dos personas puede convertirse en casi una misión imposible. Lo más importante de todo es que ambos miembros tengan ganas de solucionar los inconvenientes de su día a día y que acudan con la mente abierta y con la intención, en primer lugar, de escuchar.
Si tu terapia de pareja no funciona puede deberse a distintos factores que la obstaculizan de manera definitiva. Uno de los principales es que uno de los miembros se ve obligado a acudir y no quiere acudir. Vamos, que lo hace casi obligado. Esto provocará que se dedique a negar la mayoría de los problemas o barreras diarias a las que hace frente la pareja.
Otro problema habitual que suele llevar al fracaso es sufrir un problema individual que es superior al de pareja y que no se quiere reconocer. Algunos ejemplos típicos de esto son las adicciones, la depresión u otros trastornos más complejos, pero que afectan de manera profunda a la persona que los padece y a su compañero o compañera.
No es ningún secreto que una pareja que busca ayuda profesional es porque está en las últimas, a punto de romper su relación. Como puedes comprender, esto es un problema porque el componente que no ve claro el futuro suele mostrar menos implicación en todo el proceso, dejando la responsabilidad al otro, lo que se convierte en algo contraproducente para ambos.
Es posible que si tu terapia de pareja no funciona sea porque cuentas con ciertos prejuicios alrededor de tu compañero o compañera que te impiden confiar en un cambio futuro en la relación. Además, un punto importante es que no se deje transcurrir demasiado tiempo entre sesión y sesión, incluso ante horarios laborales o personales muy completos o dispares.
En mi caso, acudí a un especialista en terapia de pareja en Madrid a precio realmente asequible, lo que nos permitió a mi pareja y a mí poder acudir con regularidad para trara de reconducir la situación.
No es ninguna mentira que en un momento dado sentimos que la terapia de pareja no funciona como nosotros queríamos, pero pronto nos dimos cuenta que nos faltaba confianza y capacidad para perdonar. Poco a poco, fuimos trabajando con nuestro terapeuta en estos puntos, reconduciendo una relación de muchos años y que hoy todavía sigue viva.